Colaboración: Karen Colón Gómez
Santo Domingo Oeste.- La situación por la que atraviesa el país es delicada, ya que la delincuencia es un mal que afecta todos los extractos de la sociedad, y no la excepción en el Residencial Reparto Rosa, en el sector de Herrera, municipio de Santo Domingo Oeste, cuyos moradores sufren los efectos de esta problemática.
Para los vecinos de Reparto Rosa, ha sido casi imposible evitar ser víctimas de quien delinquen en la zona, a lo que se suma los robos en los hogares, lo que pone en constante peligro a los moradores.
“La mejor solución sería cerrar todas las entradas que le permite acceso al residencial y dejar una sola entrada que sea la principal y la salida al mismo tiempo, así se evitarían más desastres”, manifestó Luciana Castillo, miembro de la Junta de Vecinos.
El residencial cuenta con varias entradas que lo conecta con diferentes barrios del sector de Herrera, entre los que se encuentran: Las Palmas, Buenos Aires, Las Canelas, Los Olivos, Las Caobas, entre otros.
Los policias solo dan dos vueltas y se van
Por otra parte, en cuanto a la seguridad, los moradores denunciaron que pese a la presencia de patrullas de la Policía Nacional, los hechos delictivos no descienden y genera malestar para la comunidad.
“Yo no aguanto más, he sido víctima dos veces llegando a mi casa, y es un terrible abuso, cuando uno solo está trabajando por las buenas y vienen esos bandidos y te quitan todo”, manifestó Keila Gómez, otra de las afectadas por ese flagelo.
En tanto, Camilo dijo que “los policías vienen dan dos vuelta y se van, nadie ve nada ni hacen nada. Estamos jartos´ hasta de ellos mismos”.
“Nosotros vamos a ir al destacamento a prenderle gomas para ver si no va hacer nada la Policía esa”, afirmó Martina Ramírez, indignada por la delincuencia.
Los colmados, bancas y negocios situados allí, se han visto en la obligación de remodelar sus espacios, encerrándolos con barandas de hierro y utilizando medidas de seguridad como son: el uso de cámaras, sensores de movimientos, y hasta solo vender por detrás de una reja, por la angustia en la que están sumidos los propietarios.
“Yo tengo miedo hasta de trabajar, porque en esta banca es semanal que nos viran (asaltan), como si ellos dejan dinero guardao´”, expresó Jeni Gómez, empleada del Consorcio de Bancas La Suerte.
Los colmaderos están con los gritos al cielo
En tanto, Argenis Martínez, propietario del Colmado Javier, comentó “mira lo que uno se viene a ganar en este colmado, se pierde con los atracos que nos hacen y el desasosiego en que paramos aquí”.
Asimismo Manuel Hiciano, delivery del Colmado La Javilla dijo “yo he pensado dejar este trabajo, porque los colmaderos muchas veces piensa en que uno mismo se roba y ya estoy cansado”.
“Yo tengo que pararme, abrir y cerrar cada vez que llega un cliente porque si dejo esa puerta abierta ya tu sabes, porque ellos saben que aquí mayormente solo vienen mujeres”, reveló Kenia Feliz propietaria del salón y tienda de pacas Kenia Salon y Más.
Ante la incertidumbre que viven y la falta de seguridad que les proporcionan las autoridades policiales, los afectados, a través de la Junta de Vecinos, contemplan presentar una propuesta ante el Cabildo de Santo Domingo Oeste, lo cual les permita clausurar algunos de los puntos de acceso que tienen los malhechores a este residencial.